BOBO CHOSES. LES VANCANCES DE MR. LEON.

Bobo Choses es una marca catalana, de Mataró. De la mano de dos diseñadoras gráficas, nace esta marca de moda infantil que tiene a medio mundo enamorado. Han traspasado fronteras y tanto en Europa, Asia o América no hay nadie que no se resista a sus diseños.

 Sus colecciones se basan siempre en un cuento y a partir de ahí nacen todo tipo de prendas como faldas, chaquetas, pantalones , camisetas, bodys, jumpsuits...para niños de 3 meses hasta los 10 años.

Y el fuerte de sus prendas son las ilustraciones.Así, en esta colección nos escontramos con leones, bicicletas, piñas, helados, ballenas, tiendas de campaña...todo por supuesto sin perder su sello de identidad que mantienen colección tras colección que son la sencillez , comodidad, autenticidad, entusiasmo y por supuesto creatividad.

 Aquí os dejamos la maravillosa historia de M. Leon. Esperemos que disfrutéis tanto como nosotros.

Les Vacances de M.Leon.

Monsieur Leon se pasea en bicicleta alrededor del camping.

Es parte del verano, como el calor, los mosquitos y la siesta de la tarde.

Monsieur Leon también tiene la costumbre de silbar con satisfacción. De hecho, lo hace tan bien que las alondras prefieren escucharle a él y los gallos se niegan a darle la bienvenida al día porque no pueden competir con el silbido de Monsieur Leon al amanecer. Empieza con una nota baja, como un violín tímido que se cuela con los primeros rayos de sol entre las tiendas y las caravanas, entre las ramas del pino y el rocío que la noche deja antes de retirarse.

Poco a poco, el silbido de Monsieur Leon se hace más cálido y cambia de color, realzado por nuevas notas de las voces de los niños recién despertados de su sueño.

Así empiezan los largos días de verano feliz en el camping, y así continúan, sin relojes que marquen el paso de las horas.

Cuando cae la noche  una vez más y Monsieur Leon cree que todos se han ido a la cama, coge su ukulele y allí, en las escaleras de su caravana, toca canciones que aprendió de su abuela, canciones que son tan viejas como este viejo mundo nuestro. O incluso más viejas.

Y entonces a su alrededor, acompasados a su ritmo, los grillos grillan y los búhos ululan, y juntos tocan la canción de cuna que nos acompaña a dormir en un mundo de sueños tan dulces como la sal del mar en el verano, como el cosquilleo de la hierba bajo nuestros pies descalzos.